Las fábricas enormes ya no se construyen en Europa. Eso dejó de ser rentable hace tiempo. Es mucho mejor fabricar en países donde la mano de obra es muy barata, sobre todo si la demanda del mercado local es lo suficientemente generosa como para dar salida a decenas de miles de coches sin tener que exportarlos.
Kia se ha sumado a esa moda anunciando que construirá una fábrica gigantesca en la India. Se van a gastar unos 1.000 millones de euros para tener una planta de producción en el Distrito de Anantapur, al sur del país. Se crearán 10.000 puestos de empleo directo.
Estará lista dentro de dos años
A finales de 2017 se pondrán los primeros tochos. La idea es que esté operativa a mediados de 2019 para fabricar la friolera de 300.000 coches al año. En principio serán modelos con carrocería berlina y SUV que no saldrán de la India.
En la nota de prensa facilitada a los medios de comunicación, Kia asegura que es un paso muy importante para la compañía. Gracias a ello creen que seguirán siendo el fabricante de automóviles que más rápido está creciendo en todo el mundo.
India atrae a los fabricantes
Que se hayan decantado por la India no es casualidad. Es un mercado que está al alza y en estos momentos es el quinto a nivel mundial, algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta que se trata del segundo país más poblado del planeta (más de 1.240 millones de habitantes).
Si los analistas no se equivocan, en 2020 será el tercer mercado más potente, solo por detrás de China y Estados Unidos. En 2016 se vendieron 3,3 millones de coches nuevos por esos lares, una cifra que se quedará muy lejos de la que conoceremos cuando tengamos todos los datos de este 2017.