El circuito de los Molinos en Noja (Cantabria), ha logrado que una persona ciega conduzca de manera totalmente autónoma un kart de 270 cc. El protagonista en éste caso fue el músico de 49 años Serafin Zubiri, que gracias a un patentado sistema de conducción, ha podido experimentar sus primeras sensaciones al volante.
En la localidad cántabra de Noja, comarca de Trasmiera, se encuentra la pista de karts Los Molinos, pionera en el mundo por ofrecer un sistema de conducción autónoma para personas invidentes. Domingo Alonso, dueño del circuito y principal impulsor de este proyecto, afirma que es “único en el mundo” ya que ayuda a que todas las personas ciegas puedan comprobar las percepciones que se viven pilotando un vehículo cien por cien manual sobre un asfalto de competición.
Sistema de conducción para invidentes
Este sistema de conducción para invidentes, se compone de una cámara de vídeo instalada en lo alto del monoplaza y un intercomunicador de audio en el casco del cliente, que permite la comunicación con un guía externo. Éste último brinda las indicaciones pertinentes a modo de copiloto. El volante está dotado además de un sistema de clicks muy sencillo que indica la progresión del volante en los cambios de dirección. Estos clicks llegan a una cabina de control donde se presentan como una medida gradual de giro, donde el receptor puede responder a las maniobras en los virajes del vehículo.
Tras entender estas instrucciones, familiarizarse con el circuito en compañía de un perro guía, y leer las dimensiones de la pista sobre un mapa en braille, es hora poner los pies en los pedales y encender la marcha.
El mismo Domingo Alonso confiesa que, aunque siempre haya adaptado sus karts a algunas personas con discapacidades físicas, se siente orgulloso de poder abrirles las puertas a otras con dificultades de visión.
Serafín Zubiri, el primero en disfrutar la experiencia
Serafín Zubiri, quien demostró cada vez más dominio subido al coche, fue el encargado de probar el “invento”. El músico ha explicado que lo más complicado de la conducción, es gobernar a la vez el volante y los pedales mientras llegan las órdenes por el auricular.
El cantante, anima a todas las personas que no sean ciegas a vendarse los ojos y ponerse a prueba así mismo, lo que asegura sería “una experiencia enriquecedora” para todos los valientes.
El impulsor de este sistema continúa trabajando en las evoluciones de este coche para mejorar la adaptación de los pilotos con discapacidad visual y pretende además, organizar el primer Gran Premio Internacional de Karts para ciegos en su circuito de Noja.