En febrero de 2014 el dinero chino salvó a Fisker Automotive, una compañía que se encontraba en situación de bancarrota y al borde de la desaparición. Pasó a llamarse Karma Automotive y su propietario, Wanxiang Group, ha aceptado que su primer modelo se fabrique en California, donde pueden dar salida a unas 50.000 unidades al año.
Capital chino, fabricación estadounidense
Estamos hablando del Karma Revero, un eléctrico de autonomía extendida que nacerá en una planta de producción en la que han invertido 375 millones de dólares. La criatura, cuyas primeras unidades se entregarán este mismo mes, parte desde los 130.000 dólares, aunque los extras pueden disparar su precio hasta los 139.000 dólares.
Como era de esperar, se han basado en el Fisker Karma modificando tanto el bastidor como el bloque que esconde bajo su carrocería, que como es lógico difiere de la del modelo que dieron a conocer a finales de 2010.
Corazón híbrido
Dos motores eléctricos trabajan junto a un propulsor gasolina turboalimentado de 2.0 litros de origen General Motors. ¿El resultado? Una potencia conjunta de 409 CV para pasar de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y alcanzar una velocidad punta de 201 km/h.
Su autonomía total es de 482 kilómetros, aunque en modo exclusivamente eléctrico no puede recorrer más de 80. Las baterías, que son de iones de litio, se cargan en 10 horas empleando una toma de corriente de 120 voltios.
Equipamiento premium
Mapas híbridos, conexión 4G, conectividad con Apple CarPlay y Android Auto, pantalla táctil, cuadro de instrumentos digital, techo solar, cuatro diseños de llantas de aleación de 22 pulgadas, inserciones de madera y fibra de carbono, tapicería de piel… Está claro que por ese precio viene bien equipado.
Karma Automotive asegura haber recibido 80 pedidos en las primeras 48 horas, así que de momento no les va nada mal.