José Mourinho también tiene un Jaguar F-Type R Coupé, pero estoy convencido de que no ha exprimido tanto su acelerador. Llegar a los 294,68 km/h es algo poco recomendable a no ser que estés en un circuito, y ni siquiera ahí es una buena idea alcanzar esa velicidad con el fascinante deportivo de la firma británica.
Espacio para la diversión
Donde sí es un buen lugar para dar rienda suelta a su motor V8 de 5.0 litros y 550 CV es en un aeropuerto. Por eso se han ido hasta el de Upington, en la Provincia Septentrional del Cabo de Sudáfrica, donde sus 4.900 metros le permiten presumir de la pista de aterrizaje más larga de África.
No ha llegado a los 301,03 km/h que puede alcanzar cuando hay algo de bajada, pero ha superado los 288,33 km/h a los que puede circular cuando hay algo de subida. Se ha quedado a medio camino, muy cerca de superar la mágica barrera de los 300 km/h.
Dawie Olivier, responsable del servicio postventa de Jaguar Land Rover en Sudáfrica, tuvo el privilegio de batir el récord que en 2002 estableció un Porsche 911 GT2 que se puso a 287,63 km/h. Está claro que les encanta mejorar registros, ya que en 2013 se adjudicaron el de la Pikes Peak International Hill Climb gracias a un Land Rover Sport Supercharged que rozó el cielo en la denominada carrera hacia las nubes.