Hyundai ha aprovechado la celebración del Salón del Automóvil de Busan, en Corea del Sur, para mostrarnos la interpretación más radical que se conoce del Veloster. Estando tan cerca de casa el éxito estaba asegurado.
El Veloster Midship Concept, que así es como se llama el prototipo exhibido, está gustando mucho por su estética y por el motor central que monta, capaz de entregar 300 CV al eje trasero. Dicho motor, que es un 2.0 litros GDI turbo de cuatro cilindros, está situado justo detrás de las dos plazas delanteras. Es, por tanto, un biplaza atípico que jamás llegará a producción, o al menos eso es lo que dicen los directivos surcoreanos por ahora.
Cambios mecánicos y aerodinámicos
Para soportar tantos caballos ha sido sometido a una serie de cambios necesarios. Las suspensiones de aluminio pesan muy poco y tanto la carrocería como el chasis han sido reforzados con materiales que no solo son más resistentes, sino que también son más ligeros. La zaga es más ancha que la del Veloster convencional y eso no solo sucede por motivos estéticos, puesto que era indispensable ensancharla para dar cabida al motor.
Mide 4,22 metros de largo, 1,86 metros de ancho y 1,34 metros de alto. Tales dimensiones le hacen ser más bajo y más ancho que el modelo que encontramos ahora mismo en los concesionarios Hyundai. Los frenos son de altas prestaciones y las dos salidas de escape, que están perfectamente integradas en el difusor, son específicas.
También son especiales los pasos de rueda ensanchados, aunque lo que más llama la atención de todo el kit aerodinámico es el alerón trasero. Se nota que los encargados de su diseño son los mismos que se encargaron del desarrollo del Hyundai i20 WRC, que por cierto también entrega 300 CV.