Hyundai Equus by Hermès: los coreanos también comen caviar


Suben el caché año a año en todos sus modelos, pero, con esta edición especial presentada en el Salón de Seúl, han pisado un territorio en el que los demás se han enfangado siempre. Otros fabricantes como Renault o PSA han intentado a lo largo de las décadas meterse en el coto de caza del Clase S, Audi A8, Jaguar XJ o el Lexus LS. Infructuosamente. Pero en Hyundai-Kia no tienen complejos.

Apuestan a doble o nada y da la sensación de que pueden conseguir lo que sea. Hace dos años convencieron a los de Prada y, esta vez, han involucrado a una firma que no fabrica un trapo que baje de 4.000 euros. Hermès sólo ha trabajado con los más elitistas, como Bugatti. Ahora han de añadir una marca que hace cinco años se miraban desde arriba y con desdén.

Desarrollado en el centro de Hyundai R&D de Corea de Sur y en simbiosis con Horizon, la firma subsidiaria de diseño de Hermès. Han preparado un equipamiento y un diseño interior para su transatlántica mega berlina Equus generación 2014. La acogida que tuvo el Equus by Hermès la semana pasada en el motorshow de su capital natal pone en marcha la fabricación de una tirada limitada y exclusiva para unos cuantos millonarios.

Si lo viera Rita Barberá

Salpicadero y asientos están cosidos con unas guarniciones que evocan las célebres colecciones de bolsos y maletas Hermès. Es tan opulento, que si lo ve Rita Barberá, con la afición que tiene por los bolsos caros, le da un colapso.


Con un motor de 5.0 litros V8 y un cambio automático de ocho marchas, esta versión levantada sobre la plataforma larga del Equus rinde unos confortabilísimos y sedosos 429 CV. Si vas sentado detrás, le pides al chofer que conecte el modo confort, así te entretienes con las neveras, el iPad integrado, los 17 altavoces del equipo de sonido Lexicon, te masajeas la espalda ajustando los respaldos y eliges a qué temperatura quieres que esté el cuero.

Para la conducción, no hay gadget tecnológico en las marcas de superlujo que el Equus no posea. La lista es tan larga que no terminaríamos. De manera que cuando quieres conducir, lo sitúas en modo sport o en modo nieve si es que el entorno lo precisa. Y la suspensión por aire ya te pone en situación de querer el control de todo: el head-up display que muestra imágenes multicámara que rodean el coche, el control de ángulos muertos y de asistencia en carril, el control inteligente de crucero, los cinturones de seguridad autoajustables… Lo dicho, no tiene límites.

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