Noticias como la que puedes leer en este artículo van a producirse con el paso de los años. Honda, al igual que otros fabricantes que han decidido dar el paso, dejará de vender coches diésel a partir de 2021. No ha debido ser una decisión fácil porque todavía se venden muchos y no se puede decir que sus potenciales clientes no vayan a estar interesados en ellos dentro de un par de años, pero el futuro camina hacia la movilidad sostenible y es una obligación desprenderse de los motores de combustión más pronto que tarde.
Un mercado a la baja
Un informe de Reuters es el que ha destapado lo que era un rumor que todavía no ha sido confirmado por los máximos dirigentes del fabricante nipón. Honda es consciente de que la venta de coches diésel va a menos y las restricciones en cuanto a emisiones hacen que sea necesario invertir muchas horas en revisar los motores que funcionan con gasoil. Por ello, la decisión ya está tomada y no hay vuelta atrás.
Sus planes van más allá y contemplan algo parecido con los motores gasolina, ya que quieren que en 2025 solo haya coches eléctricos e híbridos en su catálogo destinado al mercado europeo. De hecho, el nuevo Honda Jazz, que verá la luz en 2020, solo se podrá comprar con mecánica híbrida.
Cierre de la fabrica de Swindon
Honda quiere reducir el número de versiones para reducir los costes operativos en un 10%. Eso se traduce en una decisión que no ha sentado muy bien en el Reino Unido: el cierre de la planta de producción de Swindon en 2021. Allí es donde se fabrica actualmente el Honda Civic.
Con el fin de los diésel a la vuelta de la esquina y con los gasolina aferrándose a los bloques híbridos para no vivir el mismo final, es evidente que en países como España los gobiernos deberían ponerse las pilas para que tener un híbrido o un eléctrico no sea un problema. No hay que olvidar que el tema de los puntos de recarga sigue siendo un quebradero de cabeza para quienes están deseando tener un eléctrico o un híbrido.