Honda ha dado un golpe sobre la mesa lanzando el nuevo Civic Type R. De momento solo podremos ver el prototipo en el Salón del Automóvil de París que arranca el jueves para la prensa, pero visto lo visto tenemos motivos más que suficientes para sonreír. Hay que recordar que en principio íbamos a verlo en Ginebra, así que llega con algo de retraso.
Será el Type R con mejor rendimiento que hemos visto hasta la fecha, superando lo que habíamos visto en el propio Civic y en otros modelos de la casa como el Accord, el NSX o el Integra. ¿La culpa quién la tiene? La tiene el motor de 2.0 litros i-VTEC turboalimentado que le permite entregar más de 280 CV.
Disponible con transmisión manual
El régimen máximo de revoluciones se dispara hasta las 7.000 rpm y las órdenes las da una caja de cambios manual de seis velocidades. Los japoneses han descartado la opción automática a pesar de que algunos de sus competidores sí la ofrecen. Suehiro Hasshi, Large Project Leader del Civic Type R en Honda R&D, justifica la elección con estas palabras:
La transmisión manual permite al conductor seleccionar la marcha que desee, por ejemplo, de quinta a tercera al entrar en una curva. El concepto del nuevo Civic Type R gira en torno a ser el coche del conductor polifacético, así que ésta era la mejor opción.
Potente y eficiente
Llegará a los concesionarios como modelo de producción el año que viene. Dicen que será el pistoletazo de salida de una nueva era de deportivos con la que quieren emocionarnos. El motor de la familia Earth Dreams Technology de Honda se encargará de que sea así, al tiempo que cumplirá con la normativa de emisiones Euro 6. Sus predecesores siempre han funcionado con un motor atmosférico, pero este nuevo Civic Type R lo hará con un turbocompresor capaz de incrementar la potencia a bajas revoluciones.
Una de las cosas que me tiene más intrigado es la inclusión del botón «+R«. Debuta en Honda colocado en el lateral del volante. Su función está muy clara: mejorar la respuesta del motor y ofrecer una entrega de par más agresiva para que la conducción sea todavía más emocionante. La dirección también sufre modificaciones y la estabilidad es cosa del nuevo Sistema de Suspensión Adaptativa. Este último ajusta automáticamente la dureza de la amortiguación de los ejes trasero y delantero en función del tipo de conducción.
Otro detalle que merece la pena mencionar tiene que ver con el eje direccional. La suspensión delantera del coche incluye un sistema mecánico adicional provisto de dos pivotes de apoyo que minimizan la tendencia del vehículo a desviarse en favor de una maniobrabilidad más consistente.
Para acabar, nada mejor que apreciar las imágenes que se muestran a continuación, donde entre otras cosas puedes ver las llantas de aleación de 20 pulgadas que monta.