Novedades a la vista en la gama Civic. La décima generación del famoso compacto de Honda incorporará un nuevo motor diésel a partir de marzo de 2018. Se trata de un i-DTEC de 1.6 litros optimizado con el que pretenden ofrecer buenas prestaciones y unos datos más que decentes en lo que a consumos y emisiones se refiere.
Lo venderán en exclusiva para contentar a los europeos que todavía creen en el diésel.
Una buena opción para ahorrar combustible
Entrega 120 CV de potencia a 4.000 rpm y 300 Nm de par máximo a 2.000 rpm, lo que le permite pasar de 0 a 100 km/h en 10,4 segundos. Evidentemente, este dato no lo han destacado en la nota de prensa facilitada a los medios.
De lo que sí presumen es de su eficiencia. El consumo medio de combustible, según datos internos de Honda, es de tan solo 3,7 l/100 km, mientras que las emisiones de CO2, puestas a prueba en un test de conducción real, son de 99 g/km (según el ciclo WLTP, del inglés Worldwide Harmonised Light Vehicle Test Procedure).
Las mejoras llevadas a cabo en el motor y en el sistema de escape han hecho posible que sea uno de los primeros en superar el nuevo del ciclo de emisiones y consumo de combustible para vehículos ligeros a nivel mundial. Han reducido la fricción de los cilindros apostando por unos pistones de calidad, al tiempo que han adoptado un sistema de esmerilado de los cilindros que hace que dichos pistones se desplacen con más facilidad.
Se fabricará en el Reino Unido
Este motor se ensamblará en Swindon (Reino Unido), en la fábrica Honda UK Manufacturing. Cualquiera que se interese por el Civic podrá pedirlo tanto para la versión con carrocería de cuatro puertas como para la de cinco puertas.
Su presentación tendrá lugar en el Salón del Automóvil de Frankfurt que se celebrará del 14 al 24 de septiembre. Allí se convertirá de forma oficial en el primer propulsor diésel del catálogo del Civic. No hay que olvidar que ahora mismo solo se pueden pedir dos gasolina: 1.0 VTEC Turbo y 1.5 VTEC Turbo, ambos con cambio manual o automático CVT.