Cuatro empresas japonesas acaban de llegar a un acuerdo para unirse a Nippon Charge Service. Hablo de Honda Motor Co., Ltd., Nissan Motor Co., Ltd., Toyota Motor Corporation y Mitsubishi Motors Corporation. Todas ellas han dejado a un lado sus diferencias para sellar una alianza que tratará de promover la instalación de cargadores para vehículos eléctricos (PHV, PHEV y EV) en los próximos años.
Con ello se pretende reforzar una red eléctrica que todavía es débil, que no es capaz de satisfacer las necesidades de los conductores al mismo nivel que las gasolineras provistas de surtidores de gasolina y gasóleo. A nadie le gusta esperar mucho tiempo para reemprender la marcha o recorrer decenas de kilómetros para encontrar un punto de recarga. Son motivos que han restado ventas a un tipo de vehículo que debería despegar de una vez por todas.
Extensión a lo grande
La flamante compañía pretende extender el uso de cargadores por todo el país, multiplicando la instalación de los mismos en todo tipo de ciudades (grandes y pequeñas) para que los usuarios no tengan problemas para recargar sus vehículos. Dicen que esta medida no solo beneficiará a los poseedores de un vehículo eléctrico, puesto que también tendrá una repercusión positiva para las industrias relacionadas con el sector.
El Bank of Japan Inc (DBJ) también pondrá de su parte creando el «Fondo para la Competitividad Japonesa». Eso refuerza la idea de que es un esfuerzo conjunto para avanzar hacia una movilidad más sostenible. Pero… ¿cómo van a contribuir las cuatro grandes compañías japonesas al crecimiento de la red eléctrica?
Financiación privilegiada
No serán ellos los encargados de la instalación de los cargadores, desde luego. Saben muy bien a lo que se dedican y no se van a complicar la vida. Lo que harán es apoyar financieramente a las empresas de instalación de estaciones de carga, que cobrarán por su trabajo y podrán comprar todo el material necesario y pagar a los trabajadores gracias a préstamos muy ventajosos, si es que se puede utilizar esa palabra para hablar de un préstamo. El Gobierno y las autoridades locales, como es lógico, también aportarán su granito de arena para que el país sea cada vez más verde.
Puntos estratégicos y la nueva tarjeta universal
Los puntos de carga no se instalarán en cualquier lugar dentro de las ciudades. Apostarán por puntos estratégicos como centros comerciales, hoteles, viviendas o grandes parkings, además de repartirlos a lo largo de las carreteras más transitadas. Nippon Charge Service se encargará de gestionar el buen funcionamiento de todos esos puntos de la infraestructura.
El acuerdo contempla la creación de una tarjeta universal que recibirán todos los clientes de los cuatro fabricantes implicados. Con ella podrán recargar sus vehículos de la forma más cómoda y rápida, evitando innecesarias pérdidas de tiempo para que su aceptación entre los usuarios vaya in crescendo. ¿Cuándo será una realidad? A finales de año.