Puede que no sea el coche más rápido del mundo. Quizás no haya ganado ninguna carrera importante, probablemente ni siquiera le ganase una carrera al coche del vecino. Pero este Peugeot 504 de veras se merece un artículo. No en vano, acaba de llegar a una cifra mágica que prueba la fiabilidad y la robustez de este modelo: un millón de kilómetros recorridos. Lo ponemos en número, que parece aún más: 1.000.000 de kilómetros lleva el campeón. Y es que, como se suele decir, ya no se hacen coches como los de antes.
Su historia también es digna de contarse. Imaginad todos los avatares que debe haber sufrido en su vida antes de llegar al millón de kilómetros. Este Peugeot 504 de 2.3 litros con motor diesel y cambio manual de cuatro velocidades ha pasado por muchas manos antes de llegar a las de Keith Herbert, el hombre que ha visto como el marcador de kilómetros sobrepasaba los 999.999.
Una vida de viajes
Durante sus primeros años de vida, este Peugeot 504 fabricado en Australia fue explotado hasta la saciedad. Sus tres primeros y desconocidos dueños le metieron casi 500.000 kilómetros en sus ruedas. Después de eso, el coche fue comprado por un irlandés emigrado a Australia llamado Graham Smith. Smith era un verdadero apasionado de los viajes y recorrió las áridas superficies australianas al volante de este Peugeot 504 que ya tenía más de medio millón de kilómetros en sus ruedas. Circular con esa losa a lo largo de las pedregosas, abruptas y a menuda sin asfaltar vías por las que se movía Smith habría supuesto la tumba de cualquier otro coche, pero no para el Peugeot 504 protagonista de nuestro artículo.
No contento con darle zapatilla durante tanto tiempo (1988-1996), Smith se lo cedió a su hija durante los siguientes dos años (estamos ya a finales de los 90 y el coche tenía unos 700.000 km) y su primogénita le siguió exprimiendo por las carreteras australianas a más de 40º de temperatura. Pero el Peugeot 504 ahí seguía, sin dar ni un fallo, con otras 100.000 millas más.
A estas alturas, el Peugeot ha había pasado por países como Irán, Afganistán, Grecia o Italia. Cruzó el Canal de la Mancha. Viajó de Bombay a Reino Unido. Fue asaltado con rifles Kalashnikov en lo que fue la antigua Yugoslavia… Vamos, que tiene más aventuras encima que James Bond.
Semi retirada y gesta final
Keith Herbert, fanático coleccionista de Peugeot se había enterado de las andanzas de este espectacular Peugeot 504 y supo que debía hacerse con él. Se puso en contacto con la secretaria de Herbert (que había vuelto a Irlanda) y ésta le confirmó que el supercoche se encontraba en Wilshire, en un estado de semi retiro. Herbert no lo dudó, lo sacó de su encierro (en condiciones de humedad nada beneficiosas) y se lo llevó a casa.
Durante estos últimos casi 15 años, Keith Herbert le ha añadido otros 100.000 km. y ha llegado a la mágica cifra del millón de kilómetros. Pero lo más increíble de todo es que Herbert y su super Peugeot 504 aún no han dicho la última palabra, ya que en palabras de su propio dueño:
No importa su valor o su estética. Lo verdaderamente impresionante del coche es lo bien que se maneja todavía hoy, llevándolo por donde lo han llevado y con todo lo que le han hecho.
Una historia entrañable. Le ha costado bastante más que a Peter Kirchhoff, propietario de un Skoda Fabia que lo logró en 13 años.
Un abrazo!