Hennessey VR1200: Veyron ven aquí si te atreves


Vaya forma de empezar la semana. Un Cadillac CTS-V cayó en manos de los preparadores americanos de Hennessey, y éstos no tienen miramientos a la hora de hacer el animal. No es un prototipo, se van a fabricar al menos 12 unidades de esta transformación rotunda. Son 1.200 CV, como su nombre indica. John Hennessey, el capo de la empresa, dice que lo quiere ver rodar en la pista de alto rendimiento de Volkswagen en Alemania, y compararlo con el Veyron. A ver quién puede más.

No hay techo

Hennessey ya se ha ganó una reputación cuando hicieron el Venom GT, que era un Lotus Elise subido hasta los 1.000 CV y una carrocería totalmente rediseñada. Se coló entre los diez coches más caros del mundo y derrotó al Veyron en una vuelta rápida en un circuito improvisado en un aeródromo por dos segundos. Ahora le han metido mano a un producto de su propio mercado nacional, un Cadillac que salía de casa con un V8 de 6.2 litros y 556 CV.

Subiendo peldaños

Lo primero que le han hecho es subir su cilindrada hasta los 7 litros e instalarle un turbocompresor a cada bancada de cilindros. La única limitación que puede conocer este portento es su aerodinámica, que no le permite pasar de los 389 km/h. Casi nada. Acelera de 0 a 100 en 2,9 segundos. El par motor del bicho produce escalofríos: 1.503 Nm. Si un Golf GTI actual registra 208 Nm ya os podéis hacer una idea de lo que puede ser acelerar a fondo dentro del Hennessey. Se te tiene que deformar hasta la cara como a los paracaidistas.

Para poder controlar toda esta demencial potencia dirigida únicamente a las ruedas traseras, obviamente no ha quedado más remedio que insertarle frenos carbocerámicos con pinzas de ocho pistones. Seguramente no veréis uno en persona en toda vuestra vida, pero lo podéis admirar en el vídeo que os traemos, donde se le ve maltratando a los pobres rodillos de un banco de pruebas. Soñad, que de momento es lo único que es gratis y sin impuestos.

Deja una respuesta