De los cuarteles generales de Hennessey Performance Engineering, en Houston, siguen saliendo criaturas tan sobrenaturales como el Hennessey Cadillac CTS-V HPE 1000 que nos ocupa en este artículo. Se trata del último Cadillac CTS-V, pero con un kit estético y de potenciación que le permiten convertirse en una berlina única en el mundo.
1.000 CV son muchos
El CTS-V convencional llegará a los concesionarios de Norteamérica este año con 648 CV de potencia. Una cifra nada desdeñable, pero que suena a broma cuando te dicen que puede llegar a ofrecer 1.000 CV. ¿Cómo? Metiéndole mano a su motor V8 de 6.2 litros, al que no le sienta nada mal que se sustituya el compresor volumétrico por dos tubos que le dan alas.
Habrá más versiones exclusivas
Venderán 24 unidades de esta guisa, pero no descartan lanzarse a la piscina con versiones más comedidas que podrían oscilar entre los 750 y los 800 CV. Todo ello junto a una serie de modificaciones que en algunos casos son totalmente necesarias, como es el caso de los frenos carbocerámicos mejorados, los neumáticos de altas prestaciones con llantas más grandes o un ensanche de la carrocería para garantizar un mejor agarre.
Cerca de los 400 km/h
John Hennessey, el creador de la compañía de preparaciones más radical del mundo, está orgulloso de esta nueva máquina que superará los registros de otro coloso, el VR1200 Twin Turbo Coupé. Dicho modelo alcanzó los 356 km/h en la autovía estatal 130, pero es que este CTS-V HPE 1000 puede plantarse en unos 386 km/h con facilidad. El sedán de cuatro puertas más rápido que has visto en tu vida está al caer.