Uno de los mayores fabricantes de sistemas de iluminación para automóviles prevé que habrá un puente de veinte años donde coexistirán coches que se conduzcan solos y coches manejados por personas. El paso de una cultura de la movilidad a otra es lo que más preocupa al departamento de investigación de Hella.
Las ayudas pueden despistar
Refieren que los avisos de peligro que han nacido con los radares y sensores se basan en pitidos y sirenas, y que las estridencias acústicas, de acuerdo con algunas de las investigaciones más recientes en neurología, producen un efecto contrario: una alarma, en lugar de advertir y ayudar a evitar un accidente, altera al ser humano. Se dan casos donde los conductores reaccionan con nerviosidades y el sistema protector acaba siendo la causa de una colisión.
Todo conectado
El invento de Hella liga unas tiras de luces a los sistemas de control de circulación, a los detectores de ángulos muertos, de objetos y de peatones. Y en vez de emitir un sonido fuerte por los altavoces del coche enciende unos LED que indican al conductor hacia qué dirección mirar, porque ahí es donde se encuentra el peligro.
Pronto podría ser una realidad
Kristian Doscher es el jefe en el departamento de marketing de este constructor alemán de bombillas y ópticas. A él se le ha preguntado cuándo se verán estas nuevas maneras de notificar posibles incidentes a los conductores. Doscher lo ve muy fácil; la tecnología ya está desarrollada. Faros de incandescencia, de LED y de xenón que salen de Hella son los que montan la tríada de casas germanas más populares: Mercedes, BMW y Audi. Pero el listado es bastante más extenso, y PSA-Peugeot/Citroën o Cadillac, por mentar a alguien al otro lado del Atlántico, también son clientes suyos.
Doscher ve posible que sus principales contratistas les estén pidiendo estos avisadores de iluminación interior en algunos modelos 2017-2018, y que se extiendan a la totalidad de los catálogos de estas marcas en menos de cinco años.
Un gigante que compite con Bosch
En el informe anual 2014-2015, Hella reportaba cien plantas en más de 35 países. Dentro del continente europeo, según sus cifras públicas, tienen asalariadas 21.689 personas. La diversificación en su negocio abarca asimismo balizas luminosas en alta mar y aeropuertos. Lo que nació a finales del siglo XIX se ha vuelto una corporación internacional que compite con Bosch, seguramente otro de los fabricantes de partes de automóvil más potentes del mundo.