Un miembro de la junta directiva de BMW que es responsable de MINI ha desvelado que los planes de la filial no pasan por construir una factoría en China. Pese a que a la matriz le ha ido muy bien fabricando el Serie 3, el Serie 5 y el X1, no están dispuestos a crear una nueva joint venture bajo la supervisión del restrictivo Gobierno chino.
Peter Schwarzenbauer ha comentado que solo el 10% de las ventas de MINI proceden de China, así que no se van a trasladar por ese volumen. A los clientes chinos todavía no les seduce la idea de apostar por utilitarios o compactos premium, así que todavía es pronto para lanzarse a la piscina.
¿Por qué no tienen éxito en China?
Allí las primeras marcas que entran son las que más caros venden sus modelos. Ferrari, Maserati, Lamborghini, Porsche… son las que aterrizan con fuerza antes de que lo hagan otras más generalistas (metiendo en el saco a MINI como generalista pese a ser una marca premium en Europa). Es curioso, ya que en el resto de mercados ocurre todo lo contrario: primero entran las marcas más generalistas y después llegan las que fabrican coches de lujo.
Los clientes chinos prefieren coches con una distancia entre ejes mayor, con espacio suficiente para las piernas. Ése es un aspecto por el que nunca se han preocupado los diseñadores de MINI, aunque es probable que en el futuro sí que veamos un modelo con esas características. Tal vez será el que saldrá de la plataforma UKL que servirá para fabricar el futuro BMW Serie 1 Sedán. No lo sabemos, pero de ser así el mercado chino miraría con otros ojos los modelos MINI importados.