Aunque las fotos pertenecen a las generaciones actuales de ambos modelos, este reto está a punto de comenzar. A las diez de la noche del día de hoy se retirará el telón y Volkswagen presentará oficial y oficiosamente el séptimo Golf. Se acabaron las especulaciones. El grupo VAG va loco por convertirse en el primer grupo mundial de coches, tanto en número de unidades fabricadas como en beneficios económicos conseguidos. La obsesión es desbancar a Toyota, aunque para eso también tendrían que pasar por delante de General Motors. En Wolfsburgo dicen que la clave va a estar en el nuevo Golf, porque es el coche más vendido en Europa.
Este hecho puede ser incontestable, pero hay que tener en cuenta que los compactos de Toyota, antes Corolla y ahora Auris, son los más vendidos en el mundo. De modo que la batalla no se va a decidir por quién venda más Golf o más Auris en el viejo continente, señores. Los objetivos que se ha impuesto Volkswagen creo que superan lo ambicioso. Ellos confían en el mito, en el carisma. Pero ya hemos ido viendo que hay toda una revolución internáutica acerca del Auris 2013. Es mucho más arriesgado que el Golf, pero va a por todas con agresividad.
Demasiada apuesta para una sola carta
El Golf va a tener que conquistar más corazones fuera de Europa si quiere estar a la altura. Pero no sólo se trata de eso. Hay que contar con que el grupo VAG va mecánicamente atrasado unos cuantos años. Y que Toyota no se lo juega todo con un sólo modelo. Ellos son los reyes de los híbridos, tienen un pie puesto en el futuro, y eso se extiende por toda su gama, incluido el Auris. El grupo VAG no tiene nada que se le acerque siquiera en desarrollo tecnológico a día de hoy. Si acaso el Touareg y algún Audi híbrido de precios injustificables.
Y hay otros enemigos. Más jóvenes pero que empujan con mucha fuerza. Me refiero a las marcas coreanas, que han puesto en marcha un plan de expansión mundial que va a la velocidad de la luz. Coches como el Veloster, el Ceed, el i40… Estos fabricantes ya están pegados al parachoques trasero del grupo VAG y como no vigilen también por el retrovisor, les pasarán la mano por la cara.
Veremos lo que da de sí el Golf, y veremos lo que da de sí el Auris. Pero creo que Volkswagen se equivoca si piensa que un modelo tan continuista en todos los aspectos (mecánicos y de diseño) les va a catapultar por encima de los demás.