Ha llovido mucho desde que el GM Design se pusiera en marcha. Para ser más exactos han pasado 85 años desde que el equipo de diseño integrado de la compañía estadounidense se puso en marcha con un claro objetivo: enamorar a los consumidores para que percibieran los vehículos como si fueran obras de arte que se conducen. ¿Lo han logrado? Con algunos modelos se han aproximado más a ese objetivo que con otros, la verdad.
Ed Welburn, Vicepresidente de Diseño Global de General Motors y sexto Jefe de Diseño de General Motors en sus 104 años de historia, está muy satisfecho con la evolución de GM Design porque piensa que no se han alterado las funciones del diseñador a la hora de dar forma a los coches.
Lo que era cierto hace 85 años sigue siéndolo hoy en día: el papel de un diseñador consiste en crear un exterior bellamente acabado y bien dimensionado que te atraiga, y un espacio interior que te invite a entablar una relación que irá creciendo y haciéndose más estrecha.
Para él, cada una de las ocho marcas globales que pertenecen a GM tiene un carácter distintivo que las diferencia entre sí y con el resto de marcas del mercado. Cadillac y Buick han sufrido un importante rediseño en los últimos años y Chevrolet se ha convertido en una marca global que dispone de un lenguaje de diseño reconocido en todo el mundo.
A favor de ellos hay que decir que fueron los primeros que separaron el diseño de automoción del resto de procesos. Fue un 23 de junio de 1927 cuando el Comité Ejecutivo aprobó la creación de un departamento que a día de hoy es imprescindible en todas las marcas del sector.
Para terminar, decir que actualmente existen 10 centros de diseño global de General Motors en los que trabajan 1.900 hombres y mujeres centrados en el futuro y unidos por una misma idea.