El matrimonio entre General Motors y PSA va para largo, como mínimo hasta 2022 si no se cansa antes una de las dos partes. De momento no hay motivos para pensar en el divorcio, están muy contentos y no creen que les vaya a ir mal de la mano.
A partir de 2022 el acuerdo se irá renovando automáticamente cada tres años si ninguna de las dos partes dice lo contrario con doce meses de antelación como mínimo.
Además de esa noticia, también hay que hablar de los plazos que ya se han hecho públicos. El 30 de abril conoceremos de qué forma afectará la alianza a la logística, mientras que el 30 de junio estará lista una sociedad conjunta de compras que les permitirá ganar poder de negociación ante los proveedores. El presupuesto de la misma será de más de 93.000 millones de euros. Casi nada.
En el otro apartado en el que están de acuerdo es en el de la tecnología. Compartirán conocimientos sobre vehículos, motores, módulos, componentes, plataformas… Todo ello quedará claro antes del 31 de octubre. Eso sí, los primeros resultados de este acuerdo no se podrán evaluar hasta dentro de unos años.