General Motors (GM) necesita dinero líquido como el comer. En tiempos de crisis como los de ahora, no se puede permitir el lujo de tener cientos de acciones repartidas por decenas de compañías automovilísticas. Por eso, han pensado que el 3% de las acciones de Suzuki las podían vender. En 2001 llegaron a tener el 20% del total del accionariado de la marca nipona. Ahora no tienen nada. Eso sí, la empresa americana se reserva el derecho preferente a comprar acciones en un futuro.
Seguirán trabajando codo con codo
Esta venta de acciones no significa que ambas empresas dejen de trabajar conjuntamente. Pese a que GM ya no tiene ningún tipo de control sobre Suzuki, ambas continuarán trabajando en el desarrollo de vehículos híbridos y células de combustible. Además, utilizarán los mismos canales de distribución en países emergentes. Una buena forma de ahorrar en costes.