Hoy arranca la comercialización del BMW i8 en un mercado al que nunca hay que darle la espalda. El Reino Unido no es un territorio demasiado grande en lo que a extensión y población se refiere, pero se mueve mucho dinero y un superdeportivo híbrido de su clase se puede vender bastante bien. Estoy convencido de que no será tan raro ver varias unidades por ciudades como Londres o Edimburgo en un futuro no muy lejano.
No tengo datos en mi poder que avalen esa teoría del éxito del i8 en el Reino Unido, pero sí puedo decir que van a recibir más pedidos de los esperados y va a ser complicado hacerse con una unidad el año que viene. Lo sé porque a los alemanes les han llegado multitudes de emails y no se han cansado de atender llamadas preguntando por un día como el de hoy. Un día en el que ya se puede soltar la pasta para ponerse en la lista de espera. Y lo sé porque en otros países está funcionando de maravilla.
Se vende por unos 120.000 euros
Su precio de partida es de 94.845 libras esterlinas, que al tipo de cambio actual son unos 120.000 euros, 10.000 euros menos de lo que menos de lo que cuesta en España. Viene con un sistema híbrido formado por un motor gasolina y un eléctrico. El gasolina es un 1.5 litros de tres cilindros que entrega 231 CV y 320 Nm de par máximo. El eléctrico desarrolla 131 CV y 250 Nm de par. Sumados, la potencia conjunta se dispara hasta los 362 CV y el par motor máximo se sitúa en los 570 Nm. eso le permite acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,4 segundos.
Para amenizar la espera, BMW publicó un vídeo destinado a sus clientes del Reino Unido que pudimos ver la semana pasada. Ahora es el turno de una extensa galería de imágenes de la versión británica que tiene como objetivo convencer a los más indecisos. Yo, si me lo pudiera permitir, lo tendría bastante claro.