La idea de crear el Nissan Juke surgió como consecuencia del éxito que tuvo el Nissan Qashqai. Si bien es cierto que no ha llegado a triunfar tanto como éste, ha logrado adueñarse de una importante cantidad de ventas en el segmento de los compactos pequeños sin llegar a canibalizar las de de su hermano mayor.
Siendo más pequeño y ágil, en Nissan se les encendió la bombilla y pensaron… ¿por qué no creamos una versión más radical y deportiva del Juke? Dicho y hecho. Le pusieron Juke-R y la presentaron al mundo como un juguete muy apetecible, aunque sin ninguna intención de comercializarlo.
Su diseño y sus prestaciones levantaron pasiones y fueron muchos los que manifestaron su interés por una hipotética versión de producción del Juke-R. Así las cosas, Nissan no tuvo más remedio que poner a la venta un total de 20 unidades a un precio que rondaba los 450.000 euros. La exclusividad se paga…
A continuación podéis ver una interesante galería de imágenes en la que aparece el objeto de deseo, tanto por dentro como por fuera. ¿Creéis que vale la pena pagar tanto por él?