A principios de año, cuando se anunció su esperado restyling, hablé de él como Mustang 2017. Sin embargo, teniendo en cuenta que no llegará a Europa hasta el año que viene, lo más lógico es hablar de Mustang 2018.
Los estadounidenses podrán catarlo a partir de otoño, donde tratará de plantar cara al Chevrolet Camaro como todos los años. ¿Sus mejores argumentos? Estéticos y mecánicos, cómo no.
Dos motores disponibles
De su catálogo de motores se caerá el V6. Las opciones serán dos: el EcoBoost tricilíndrico de 2.3 litros y el V8 Coyote de 5.0 litros. Eso sí, todavía no sabemos qué potencia y que par máximo podemos esperar de ellos, pero es evidente que entre ambos hay un salto abismal.
Cambios de espacio
Ford ha decidido mover las distancias interiores favoreciendo a los ocupantes de las plazas delanteras y perjudicando a los de las traseras. Gana 1,5 centímetros para las rodillas delante, pero pierde 4 centímetros detrás.
Equipamiento
Sabemos que los cambios irán más allá en el habitáculo, aunque por ahora no hay información al respecto. Lo que sí podemos decir es que han preparado nuevos paquetes opcionales (y han modificado los que había) que no sabemos qué elementos de equipamiento incluirán:
– Black Accent Package (60B)
– Carbon Sport Interior Package (68C)
– EcoBoost Performance Package (67E)
– Enhanced Security Package (43S)
– GT Performance Package (67G)
– Premium Plus Package (201A/401A)
– Safe & Smart Package (77S)
– Wheel & Stripe Package (60W)
El cuadro de instrumentos podrá mostrar datos relevantes en una pantalla digital de 12 pulgadas, mientras que la caja de cambios automática de diez velocidades dará la posibilidad de incluir unas levas en el volante. Por último, también se podrá disfrutar del sistema Shaker Pro, con el que la música se escuchará mejor que nunca.