La actualización del Ford Mustang es toda una realidad. La firma estadounidense ha renovado el muscle car que trajo a Europa por primera vez en su historia recurriendo a una dosis extra de agresividad y tecnología. Todo ello sin prescindir del motor V8 que figura en su catálogo, lo cual es un alivio para quienes no se conforman con una versión «descafeinada».
Detalles estéticos
Los faros LED, la parrilla frontal y el parachoques son de nueva factura. ¿Por qué? Porque Ford ha rebajado la altura del capó añadiendo unas nuevas tomas de aire. Ahora hablamos de un deportivo que es dos centímetros más bajo que su predecesor.
En la parte trasera también hay cambios. Los grupos ópticos incorporan tecnología LED y lucen un diseño que ha sido ligeramente retocado. Además, parecen estar situados un poco por debajo de lo habitual, tal vez para mantener la misma distancia respecto al suelo que los delanteros.
En el interior no podemos esperar grandes cambios. Tal vez el más destacable de todos tenga que ver con el cuadro de instrumentos, que ahora puede ser digital al más puro estilo Ford GT. Además, es bastante personalizable, ya que podemos elegir hasta doce colores y tres vistas distintas. Llama la atención que hayan pensado en una configuración para drag race o launch control.
Apartado mecánico
El motor V8 de 5.0 litros que corresponde a la versión GT no se toca. El que sí se toca es el V6, que ha desaparecido de Norteamérica (en Europa no se vendía). Representaba el 15% de las ventas y Ford ha preferido cargárselo.
En el viejo continente podremos pedir este nuevo Mustang con el 2.3 litros EcoBoost, cuyos datos de prestaciones y consumo no se conocen por el momento. No van a ser idénticos a los del Mustang actual porque los ingenieros de la compañía con sede en Dearborn han llevado a cabo una serie de modificaciones para mejorar su comportamiento y su eficiencia.
Este Mustang 2017 podrá montar una caja de cambios manual de seis velocidades si el cliente lo prefiere. Es una transmisión nueva que viene con doble embrague y un volante de inercia aligerado. Por otra parte, también darán la posibilidad de pedir un cambio automático de 10 relaciones que han desarrollado junto a General Motors y que ya montan modelos como el Chevrolet Camaro ZL1 o el F-150 Raptor.
Su comportamiento en carretera va a mejorar gracias a los amortiguadores MagneRide que vendrán de serie en el Mustang GT (en opción con el Pack Performance). Son amortiguadores magnetoreológicos de dureza variable que funcionan gracias a una emulsión que es susceptible a los campos magnéticos.
Más tecnología
Para terminar, decir que a nivel tecnológico da un paso al frente al incorporar nuevos sistemas de asistencia a la conducción como la alerta de distancia de seguridad, el asistente activo de cambio de carril involuntario o o el Pre-Collision Assist, que es capaz de detectar la presencia de peatones.
Fotos del Ford Mustang 2017
