Lo de las llamadas a revisión es algo que nunca termina. Hoy toca hablar de Ford y mañana hablaremos de otro fabricante que ha metido la pata sin saberlo. Los estadounidenses tendrán que ponerse en contacto con los clientes de determinados modelos para solucionar un problema que no es ninguna tontería, ya que existe la posibilidad de que el motor se incendie.
Días complicados en Ford
La gran mayoría de unidades afectadas está en Estados Unidos, México y Canadá. En total son 230.756 tras 29 informes en los que se puso de manifiesto que el fuego podía asomar por debajo del capó. Por lo visto, un sobrecalentamiento de los motores puede producir grietas en las cabezas de los cilindros, algo peligroso al filtrarse aceite que entra en contacto con el propulsor a una temperatura considerable.
Los modelos afectados son los Escape (2014), Fiesta ST (2014-2015), Fusion (2013-2014) y Transit Connect (2013-2015). Todos ellos tienen en común que montan el motor diésel GTDI de 1.6 litros y cuatro cilindros.
Por ahora no ha habido ni un solo herido y eso tranquiliza a la compañía norteamericana, aunque este tipo de noticias siempre son perjudiciales. Dañan la imagen de la marca y provocan un agujero en las finanzas, ya que las reparaciones siempre son gratuitas.
Puertas que se abren como por arte de magia
Hay que decir que no es el único problema que han experimentado, ya que se han visto obligados a convocar otra llamada a revisión para solucionar un problema que tampoco es moco de pavo. Hasta 210.619 unidades de los modelos Fiesta (2014), Fusion (2013-2014) y Lincoln MKZ (2013-2014) tienen problemas con los cerrojos de las puertas, que al parecer se pueden abrir de forma inesperada. Evidentemente, a nadie le gusta conducir con la puerta abierta por lo peligroso que puede llegar a ser por mucho que lleves el cinturón abrochado.