Datos ampliados, revisados y actualizados a 24 de diciembre del 2014
En la parte izquierda de la imagen, el rostro del Nuevo Focus ST. A la diestra, el frontal del deportivo en el año 2012. Ya se está llevando a los concesionarios un ‘facelifting’ para remover el avispero de los compactos deportivos.
Si habéis seguido toda la puesta al día de la gama Focus III, notaréis que el look de las versiones normales del Focus 2015 se ha acercado en buena medida a la boca de tiburón del ST.
Hace poco revisamos a fondo los cambios, y anticipamos los relevos de motores, de suspensión y de gestión de dirección. Dentro de los expositores de Ginebra circuló ‘off the record’ que el EcoBoost 2.3 L con 330 CV está llamado a filas para animar a la tercera generación del Focus RS, aunque no se espera su llegada antes del finales del 2016.
Ahora mismo, la campanada en Ford es que todos los modelos de músculo y caballos nacen de una sola división deportiva: la Ford Performance.
El restyling del Focus ST es lo primero que llega desde la fusión del Team RS, Ford SVT y Ford Racing. La anunciación de todo el sarao se ha amenizado con las puyas divertidas a través de Twitter ente Renault Sport y Ford Performance.
El ST 2015 mantiene las cinco puertas y la carrocería familiar. Lo noticioso es que se ha desdoblado en motores, y entra en la pugna por los diesel fuertes. El modelo de gasolina eroga 250 CV, lo mismo que en el 2012, pero incorpora el Auto-Start-Stop. Así baja los promedios de consumo lo suficiente como para cumplir las leyes anticontaminantes Euro 6 en Europa.
El ST animado por gasoil asume igualmente este dispositivo de apagado y encendido automático del propulsor en los semáforos. Con esto, el TDCi 2.0 y 185 CV cifra 4,2 litros/100 km de gasto promedio y unas emisiones de 110 g/km de CO2, que lo exoneran de pagar impuesto de matriculación dentro de España
El morbo constante
Existe la tendencia viciada a encarar al Golf con el Focus. Fotos del GTI enfrente del ST son constantes. Si bien son compactos calientes, están destinados a dos tipos de conductores muy diferentes.
Pero el antagonismo no se ha formado desde los modelos, sino desde la prensa. Nosotros somos responsables de medir con el mismo rasero los dos coches. Y las marcas reaccionan: no hay ingeniero en VW que no analice cada día un Focus, y viceversa.
El jefe de operaciones comerciales de Ford en Europa, Mark Fields, confirmó a los medios ya hace tiempo que tendrían por fin la carnaza que llevan esperando diez años: el Focus ST TDCi, la versión diesel que equiparar con el VW Golf GTD.
Todas las preguntas que los reporteros han hecho sobre el Focus ST diesel desde entonces hasta hoy es si tendría la misma potencia y los mismos registros que el Golf GTD. Es lo único que importa. Pues bien, ya saben la respuesta: el Ford usa un reajustado 2.0 TDCi con un caballo más que el Golf. Uno solo.
¿Por qué Ford Performance lanza un diesel?
Que Ford quiere arrancar ventas a Volkswagen es la hipótesis más aclamada. Yo propongo otra: un conflicto comercial intestino, dentro de la propia Ford y sólo en Europa, puesto que el ST diesel únicamente estará disponible aquí.
Los números del Focus ST iban bien en relación a la coyuntura actual de ventas de coches, hasta que apareció el Ford Fiesta ST. El utilitario se lo está comiendo vivo.
Si se aceptan conjeturas, a lo mejor Ford quiere un Focus de gasoil para reanimar la producción de su deportivo compacto en zona Euro, porque en la división de los gasolina, el Fiesta ST ha dado unos resultados que ningún rastreador de predicciones comerciales se esperaba.
Por su parte, Volkswagen ya tiene copado el mercado del diesel. A tenor de los últimos modelos del grupo VAG puestos a la venta, las apuestas ‘GTI’ van más encauzadas por la energía híbrida. Y, si no, al Golf GTE y al Audi A3 Sportback e-tron me remito.
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