Me encanta que los fabricantes salgan a la palestra para contarnos qué es lo que van a hacer en los próximos años. Se olvidan del secretismo y desvelan sus planes para vendernos que el futuro es brillante, algo que se ha puesto de moda en el sector de la automoción.
Ford no ha querido dejar escapar la oportunidad y ha sacado pecho hablando de su estrategia para seguir creciendo. Lo que no nos han contado es que están perdiendo cuota de mercado en países como España, donde cada vez ven más lejos la posibilidad de vender a un ritmo similar al de SEAT, Volkswagen o Renault.
Apuesta por la electrificación
Jim Hackett, mandamás de Ford Motor Company que aparece en la primera imagen, ha querido dejar claro que la empresa que dirige hará todo lo posible para ser uno de los principales protagonistas de esa transición que nos debe llevar hacia la movilidad del futuro. Eso significa que se van a implicar en la fabricación de modelos eléctricos, y para ello han decidido invertir 4.500 millones de dólares que en un principio estaban reservados para el desarrollo de coches que funcionan con motor de combustión.
Tijeretazo para garantizar la superviviencia
Otra de las grandes preocupaciones del gigante estadounidense es la reducción de costes. Han hecho números y van a recortar a diestro y siniestro para que en 2022 puedan hablar de un ahorro de 14.000 millones de dólares. Además, pretenden que a largo plazo el margen de explotación sea del 8%, lo que les permitirá afrontar una renovación tecnológica con la que superar a sus principales competidores.
Se centrarán en los coches grandes
En ese sentido, Ford dejará de fabricar algunos turismos que no están siendo todo lo rentables que cabía esperar. Consideran que los coches pequeños dejan poco margen y la competencia es muy feroz, así que se van a centrar en los SUVs y en los pick-ups. Por ello, ya han anunciado que desviarán 7.000 millones de dólares que pasarán de estar en la partida de turismos a la partida de coches grandes.
Producción en China y partners estratégicos
Otra idea que se les ha ocurrido para reducir costes tiene que ver con China. Allí pretenden fabricar el nuevo Focus que se exportará a Norteamérica y no descartan hacer lo mismo con otros modelos. Además, buscarán aliados para crecer en materia de investigación y desarrollo, siendo Lyft (especialista en el desarrollo de vehículos autónomos), Mahindra Group (clave para ganar cuota de mercado en la India) y Zoyte (especialista en el desarrollo de vehículos eléctricos económicos para el mercado chino) sus posibles socios.
Para terminar, hay que decir que Ford aspira a que el 90% de sus vehículos sean capaces de realizar determinadas maniobras de forma autónoma en 2020.