Que se preparen los madrileños, porque se avecina tormenta. Actualmente la red de radiales es propiedad de un enmarañado complejo de empresas privadas. Según qué radial y según qué tramo, una pertenece a Ferrovial, otra a Abertis, otra a Sacyr, otra a Comsa, y así hasta el infinito.
Todas estas empresas pidieron créditos bancarios para hacer sus carreteras y ahora, pasada la fiebre del tocho y la construcción, dicen que no pueden pagar y que tampoco pueden hacerse cargo de mantenerlas ¿Y a quién le enchufamos el muerto? Pues al gobierno. La propuesta es que el Estado se cargue sobre las espaldas 2.200 millones de euros en deudas. No lo han hecho mal estas empresas. Se llevan todos esos millones, se los reparten a base de subcontratas entre amiguetes, y luego se largan sin pagar.
Los anónimos
Obviamente, si el Estado se mete en un pantanal así, significa que todos pagamos la fiesta. Y que entre medio alguien va a ganar mucho dinero. El gobierno creó en 2005 una empresa pública llamada SEITTSA, una de esas entidades opacas que teóricamente supervisa las infraestructuras del transporte terrestre. Su Consejo de Administración está formado por altos cargos políticos. Sólo se sabe que su presidente es Gonzalo Jorge Ferre-Moltó y que por debajo de él está como director general Juan Alfaro Grande. Pero todos los demás están en el anonimato.
SEITTSA se ha de quedar con las radiales, y cuando haya que contratar a empresas para su mantenimiento, estas empresas serán -digamos- del agrado de los políticos que están en el Consejo.
Las propuestas
El gobierno ha planteado tres opciones para cubrir los gastos: una es que la titularidad y responsabilidad total sea pública, con lo cual el dinero provendrá de subidas de impuestos diversos. La otra es que se suba el precio de la gasolina sin más miramientos. Y la tercera son 600 peajes.
Yo apuesto a que saldrá ganadora la opción de los peajes, porque una vez los pones y recuperas el dinero, ya no los quitas y todo lo que sacas va para el bolsillo.
Por último, las vías afectadas son: las cuatro radiales, la AP-41 (Madrid-Toledo) y la M-12 (Eje Aeropuerto). Lo dicho, que se preparen los pobres madrileños.