La furgoneta pequeña de Fiat pasa por el taller para entrar en los baremos de contaminación que impone la Euro 6. Salvo la boca del vehículo, el resto de las vestiduras se quedan como están. Tiene diez años de mercado y sin perder un flujo de parroquianos que la adoran; esencialmente por dar algo más de espacio de carga que otros comerciales urbanos que son igualmente brillantes en mecánica y costes.
Cambios mecánicos
La Fiorino mantiene el chasis del Fiat Tipo sin variarle suspensiones ni otros elementos periféricos. La cuestión está en el trabajo sobre fricciones internas de motores, incorporación de apagado y encendido automático en semáforos, y afinamiento del sistema de distribución. Con estos sutiles movimientos de ingeniería, la gama industrial de las Fiorino creo que soportará otra década más.
Motores gasolina, GNC y diésel
El motor 1.4 de gasolina desciende de una antiquísima alianza con PSA (Peugeot/Citröen), y se ha mostrado lo bastante polimorfo como para ir encajando piezas nuevas y renovándose con el paso del tiempo. Ahora mismo eroga 80 CV, y como hasta la fecha, sigue disponible con una combinación de gasolina y GNC (Gas Natural, básicamente metano). No comprendo mucho por qué Fiat dedica a sus turismos el GLP y a la flota profesional le aplica el GNC. Ellos le dicen ‘Natural Power’, y habiendo probado los dos sistemas, creo que prefiero el GLP.
Dentro del diésel, el bloque sí que es enteramente de Fiat. He perdido la cuenta de por qué versión va ya el 1.3 Multijet. Siempre han sido algo ruidosos y traqueteantes, sobre todo teniendo en cuenta que Fiat inventó básicamente la tecnología diésel con turbo. Pero, como fuere, el número de desencantos y frustraciones mecánicas de los Multijet nunca ha sido alto. En las Fiorino, sostendrán los dos escalones de energía que ya declaraban hace una porción de años sobre el papel, 80 y 95 CV.
Ganancia tecnológica
El interior de la furgoneta parece ahora un poco más amable, con los relojes y la consola del salpicadero muy parecidos a los de los Fiat Tipo. Al hacer este cambio, tecnológicamente aceptan los extras del volante con botones y la pantalla táctil con navegador y manos libres que Fiat vende como ‘Uconnect Live’.
A menos que elijamos llenarla con abalorios ‘Uconnect’, sensores de aparcamiento, llantas de aluminio y control de arranque en cuesta, los precios de las Fiorino 2016 apenas se incrementan, conque hay un buen puñado de empresas que, cuando toque renovar flota, alargarán el contrato y permanecerán al lado de Fiat. Ésa, al menos, es mi conjetura.
