El coche mediano de Fiat también enseña un liviano giro de diseño este mes, igual que ha hecho el Panda. En la zona de los multiusos del segmento C, que no acostumbran a rebasar los cuatro metros y medio de longitud, el Tipo llegó en 2016 a relevar al Bravo, que a su vez había tomado el lugar del Stilo. Visto así y olvidando saltos de nombres, el Tipo sería como la cuarta generación del compacto de este sello italiano. Lo que ahora nos presentan es una revisión del modelo 2016, de modo que seguimos con un chasis sin alteraciones.
El Tipo nos agrada en la misma medida que el C-Elysée y el Hyundai Elantra. El último ya no se vende en España. Otros que también han desaparecido son los SEAT Toledo y Skoda Rapid, pero nos inclinaríamos antes por el Citroën o el Fiat. Del Elantra aún existen unidades de ocasión a precio tal vez algo elevado.
Un coche pensado para medio mundo
Fiat pergeñó un gran coche, en el sentido de que lo pensó para todos mercados EMEA (Europa, Oriente Medio y África). Los países son muy dispares; los climas, asfaltos, combustibles y orografías pueden llegar a ser tan crudos que la necesidad elemental es la resistencia. En otras zonas donde el Tipo quedaba fuera de los planes del grupo FCA, también terminó por extenderse con el membrete de Dodge Neon.
Es por esta cuestión de solidez que nos gusta el Tipo. Es un modelo sin amaneramientos, histrionismos ni pedantería. Y a la vez lo encontramos recomendable porque han aprovechado todas sus gracias estéticas al máximo, dando a elegir un cinco puertas, un sedán y un familiar.
Nueva versión campera
El Fiat Tipo ‘2021’ eleva del suelo cuatro centímetros el coche y se da un aire campestre para añadir una cuarta mutación: el Tipo Cross. La mezcolanza ciudad y tierra, aunque sea con impulsión a las ruedas delanteras, es historiada ya en un mediano de Fiat. Lo vimos la primera vez en el año 2006 con el Fiat Stilo Country. Entonces, se optó por el dibujo de la carrocería familiar y, ahora, por el más recogido; el cinco puertas.
Atendiendo a todas las carrocerías en general, de fuera, poco había que retocar respecto a las del periodo 2016-2020. Se ha echado mano del truco de cambiar la calandra, la silueta de todos las luces, la paleta de colores y los diseños de las llantas.
Motorizaciones y equipamiento
Las transformaciones profundas son dos: motores y equipamiento electrónico.
Con lo mecánico, se ha trocado el gasolina más pequeño y el diésel más potente. Ambos tienen más caballos y más par motor y, al alimón, superan las normativas de contaminación Euro 6d. En añadidura, la combinación de gasolina+GLP con el motor más potente de nafta y el sello ECO de la Dirección General de Tráfico en España se mantiene como apuesta firme.
Hasta la fecha, el motor de gasolina más menudo era un 1.4L. atmosférico de cuatro cilindros y 95 CV. La marca lo ha sustituido; ha tomado su más reciente tres cilindros de 1.0L y turbocompresor, lo ha afinado a 100 CV y lo ha encajado en el vano motor del Tipo. Algunos Jeep y otros Fiat lo usan desde 2018.
Pasándonos al diésel, Fiat ha perfeccionado el 1.6L Multijet de cuatro cilindros. Le ha quitado unos pocos humos y le ha subido la potencia de 120 CV a 130 CV.
Dentro del coche se muestra toda la renovación electrónica. Los instrumentos han dejado de ser relojes y se presentan en una pantalla de TFT. En el centro del tablier hay un monitor táctil para multimedios. Tiene algo más de diez pulgadas y permite que estén dos móviles a la vez conectados. Vale para Android y para Apple. Es el sistema más reciente de Fiat, lo llaman ‘U Connect 5’.
Más electrónica la vemos en sistemas de reconocimiento de algunas señales de tránsito, alarmas de cansancio y cambio de carril por descuido, avisos de objetos o vehículos en punto ciego. Y toda la luminaria pasa a ser de LED, con desconexión de luces largas automática ante tráfico cruzado.