Fue un ejercicio de colaboración entre Fiat y la gente de Dainese (sí, esos diseñadores italianos que hacen maravillas con los cascos y los monos de los motoristas). Se presentó en Bolonia en el 2006, claro que en aquel primer avistamiento el Concept era demasiado Concept, y se basaba en un sistema de impulsión por hidrógeno. Pero en Fiat han seguido desarrollándolo para acercarlo más al mundo de lo posible y comercializable, y ahora se presenta sobre la base del motor 1.2 litros de gasolina que ya emplea la gama Panda.
Es una versión biplaza y con tres puertas, que mantiene el sistema de tracción 4×4 y que está enfocado para todos los aventureros y amantes de los deportes. Todo el interior está rediseñado para ser lo más versátil y flexible posible; sus contenidos son todos muy característicos del mundo Dainese. Como los asientos, muy deportivos y con un armazón rígido de fibra de titanio que contienen un hidro-pack para almacenar agua y utiliza los tejidos técnicos de Stone y Kevlar que nos remiten a esos monos de Dainese.
Dentro y fuera
Siguiendo con el interior, se puede decir que es extremadamente sencillo, pero funcional y muy elaborado. La filosofía que se ha seguido se llama “Naked” (desnudo). Todo está pensado para ampliar al máximo el espacio de carga detrás, donde hay una única plataforma que permite embutir cualquier objeto o equipamiento deportivo de gran tamaño y fijarlo con correas elásticas montadas sobre una estructura tubular de aluminio, completamente abatible. En el maletero también hay compartimentos para guardar objetos y líquidos.
Por fuera, el Panda Tanker mantiene sus formas, pero resulta tremendamente atractivo. Es de un color gris mate y está envuelto en molduras de fibra de titanio, muy técnicas y muy bonitas. Estos elementos estéticos tridimensionales le dan incluso un aspecto imponente a este pequeño y lo dejan robusto y muy bien protegido. Ahora sólo queda esperar a que en Fiat tengan lo que hay que tener y lo comercialicen. Seguramente no sería el pilar central que sustenta la marca, pero se convertiría en un icono.