Cuando uno escucha la palabra Ferrari suele pensar en calidad, diseño, elegancia, exclusividad, potencia, dinamismo… son términos que normalmente se asocian a la que es sin duda una de las compañías más prestigiosas del mundo. Sin embargo, que todo eso sea así no significa que sean perfectos. A veces también se equivocan.
En Maranello se han tenido que tragar las críticas que les han llovido en las últimas horas por culpa de un defecto importante que afecta a nada más y nada menos que 200 unidades del California y el 458 Italia. Teniendo en cuenta lo que valen ambos, es entendible el enfado de los clientes perjudicados.
Según hemos podido saber, una de las máquinas encargadas de del proceso de ensamblado del cigüeñal no estaba calibrada correctamente. Eso ha provocado que una tirada importante de propulsores sufra unas vibraciones que para nada son propias de un coche de tantos miles de euros.
Como era de esperar, Ferrari ya ha anunciado que todos los clientes afectados podrán pasarse por el taller sin tener que pagar nada por la reparación. ¡Faltaría más!