En tres años que llevamos de desarrollo del coche, han corrido ríos de tinta y divagaciones muy marcianas sobre el que está llamado a ser el siguiente Enzo, el próximo Ferrari que podría dispararse al millón de euros. Si te diriges a la web oficial de los de Maranello encontrarás un apartado que se llama “Nueva Serie Especial Limitada”. Es un micro-site que la firma ha hecho oficialmente para ir callando bocas y ofreciendo datos fidedignos.
Tal vez sea porque su llegada es inminente, se le espera la próxima primavera, o tal vez sea para que se vayan preparando el resto de contendientes, porque el F150 (o F70, todavía no está claro), va a ser mucho más de lo que nos creíamos.
En su día ya os adelantamos lo poco que se sabía de cierto, pero esta última semana ha habido actividad en el micro-site. El director de diseño, Flavio Manzoni, y el director técnico de Ferrari, Roberto Fedeli, han hecho unas cuantas declaraciones bastante reveladoras.
Según ellos el coche más importante es el próximo, de ahí todo el tiempo que se han tomado hasta que en el Salón de París enseñaron el chasis de fibra de carbono. Con esta máquina pretenden transferir toda la tecnología de la F1 a un coche de calle; no sólo pequeños detalles y soluciones técnicas, sino tocar realmente un techo evolutivo y mostrar dónde está actualmente el límite de la ingeniería. Yo les diría que se andaran con ojo, porque en la persecución de esta utopía Ferrari ya se ha encontrado con muchos berenjenales, sobre todo en forma de coches que se incendian espontáneamente.
La hibridación según Ferrari
Hasta la fecha se hablaba de la hibridación HY-KERS como una copia de la que va en los monoplazas, pero la han llevado más allá, eliminando los problemas de sobrepeso que se auspiciaban, y expandiendo también sus funciones. Sabemos ahora que no será un simple pulsador para obtener potencia extra en determinados momentos sino que actuará realmente como un híbrido y la impulsión eléctrica estará siempre presente.
Apoyará al motor 6.3 V12, que de por sí ya ha sido reconstruido y refinado de arriba a abajo. Gracias a la hibridación, el consumo y las emisiones bajarán un 40% según las declaraciones en la web. Para un vehículo de estas prestaciones, eso es un paso hacia el futuro difícil de medir o de explicar en palabras.
El HY-KERS controlará la vectorización del par, es decir, decidirá cuánta fuerza se transmite a cada rueda. Además estará integrado con el control de la energía que se recupera al frenar y se acumula en las baterías. El desarrollo de este tipo de hibridación, aseguran en Ferrari, les ha permitido reducir mucho el tamaño y el peso de los acumuladores, zanjar el gran dilema. Ahora, la relación entre peso y potencia de toda la parte eléctrica es igual a 1, exactamente idéntica a la de los monoplazas de F1.
Desvanecido el lastre de los sistemas más conocidos y comunes de la hibridación, sólo queda esperar saber los números reales de potencia, consumos, aceleración y par motor conjunto. Pero estoy bastante seguro de que le pasarán la mano por la cara al 918 Spyder o al McLaren P1.
¿Tú qué crees?