Si eres de los que aprovechará el Plan PIVE para ahorrarse 2.000 euros en la compra de un coche nuevo, debes saber que el coche que entregues a cambio puede estar en pésimas condiciones. Mientras haya pasado la ITV no habrá ningún problema. Ni siquiera importa el número de kilómetros.
Al concesionario de turno le dará igual que esté averiado, accidentado o sin seguro. Lo único que se valora es que tenga más de 10 años de antigüedad y que esté matriculado en España, además de lo de la ITV que acabo de comentar.
Si te acabas de comprar un coche de segunda mano a precio de saldo para acogerte al Plan PIVE, no tendrás que preocuparte por el seguro. No te saldrá a cuenta adquirir un seguro para ese coche, así que una buena idea es que el antiguo propietario deje el coche al lado del concesionario o el desguace. Si es en la concesión mejor que mejor, ya que serán ellos quienes se encargarán de darlo de baja y llevarlo al desguace.