Bonita, lo que se dice bonita, no es. Si esta Volkswagen Vanagon de 1984 se presentara a un concurso de belleza automovilística no pasaría el primer corte ni de lejos. El tuning te puede gustar más o menos, pero una aberración de este calibre siempre tira para atrás.
Su propietario, que por cierto le puso Vermont de nombre, está haciendo todo lo posible para venderla al mejor postor, pero se ha dado cuenta de que no hay ni un solo postor dispuesto a pujar por ella.
SEGUIR LEYENDO «Volkswagen Vanagon tuneada con muy mal gusto»