La crisis económica hace tiempo que se viene reflejando en los diferentes salones del automóvil que se van sucediendo. El Salón de Tokio no se ha cancelado de milagro, el de Chicago probablemente se cancelará en unas semanas y el de Barcelona parece imposible que se vaya a llevar a cabo. Muchas marcas no han confirmado su asistencia.
Este es el caso del Salón del Automóvil de Sydney. Si el año pasado ya se retiraron del evento 18 marcas y la asistencia disminuyó un 40%, este año todavía iba a ser peor y la afluencia de público todavía menor. Visto lo visto, la organización del evento no ha tenido más remedio que cancelar el salón para este año 2009 y esperar a que el año que viene las ventas vayan mejor.