Os pongo en situación. Estamos en una de las autopistas de la Autobahn alemana, la red de autopistas federales sin peaje en las que puedes correr todo lo que te dé la gana y más sin temor a que la policía te cruja. Te recomiendan circular a una velocidad máxima de 130 km/h, pero lo cierto es que te pueden comer con patatas como vayas a esa velocidad por el carril de la izquierda.

Eso es precisamente lo que le ocurre al BMW i8 que aparece en el siguiente vídeo. Justo por detrás tiene a un Audi S3 cuyo conductor lo graba todo gracias a una cámara instalada en el panel de instrumentos. El prototipo le da un baño en aceleración aprovechando que sus motores eléctricos entregan el par máximo desde la primera revolución, pero al final se abre para dejar paso. Son 260 CV combinados frente a los 300 CV del S3, pero os puedo asegurar que la diferencia no es tan grande.