Mantenimiento de un Bugatti Veyron


El Bugatti Veyron es un superdeportivo al alcance de muy pocos. Es el coche más caro del mundo, algo que pudistéis comprobar hace unos días cuando os mostré la lista que había elaborado Forbers con los coches más caros del mundo. Cuesta nada más y nada menos que 2,6 millones de dólares (la versión Super Sport), lo que al tipo de cambio actual se traduce aproximadamente en 1.880.000 euros. Pero… ¿qué hay del mantenimiento?

Evidentemente, quien puede permitirse un coche así no está preocupado por lo que le pueda costar el mantenimiento, por muy elevado que sea ese coste. Para empezar, cada año hay que aflojar 36.000 euros en concepto de impuesto de matriculación. Eso más los 15.000 euros de la revisión anual para comprobar que todo funciona correctamente en lo que a mecánica se refiere, más unos 33.000 euros al año de seguro (si somos capaces de encontrar alguna compañía que quiera hacerse cargo del seguro), más 24.000 euros en neumáticos cada 4.000 kilómetros, más 36.000 euros por mantenimiento de rueda y neumáticos a los 16.000 kilómetros… todo ello sin contar los cambios de aceite y demás.

Se os han quitado las ganas de tener un Bugatti Veyron, ¿verdad? Bueno, pensad que en sueños no cuesta nada darse una vuelta.

Mantenimiento de los frenos


El sistema de frenado es fundamental para la seguridad del conductor y de todos sus ocupantes. Si bien su funcionamiento es un tanto complejo, su mantenimiento y revisión es realmente sencillo. Esta tarea te dará mayor tranquilidad y seguridad en la carretera. El mantenimiento de los frenos es simple:

Líquido de frenos. Un pequeño tambor transparente en el motor contiene el líquido de frenos e indica su nivel. Revisa el nivel cuando el coche no esté caliente y en un terreno sin pendiente. Si observas que se encuentra por debajo del mínimo, no lo llenes, será mejor cambiarlo todo. Limpia todo el sistema, incluso los filtros y complétalo. Procede de igual modo cuando el líquido tenga más de dos años.

Pastillas de freno. Son visibles detrás de la ruedas. Poseen una marca que indica cuál es el espesor mínimo que garantiza el frenado normal. Si la marca señala que ya se pasó el nivel máximo de desgaste, lleva el automóvil a un taller autorizado para su recambio inmediato.

Disco de freno. Las pastillas rozan constantemente sobre un disco. Si el disco muestra marcas por donde transitan las pastillas, es porque está gastado y entonces se reduce la capacidad de frenado. Será el momento indicado para consultar con un mecánico para el recambio o la rectificación.

Pérdida de fluidos. Observa debajo de las ruedas. Si visualizas pérdidas de líquido, podría indicar que hay fugas en el sistema de frenado. No suele ser muy frecuente en los coches modernos.

Mangueras y conductos. Revisa todo el circuito por donde circula el líquido y verifica que no existan elementos dañados. La humedad podría indicar una pérdida. Es importante no dejar estacionado el coche durante muchos días delante del mar, ya que el salitre podría afectar este sistema de frenos.

Luces del tablero. Comprueba si los testigos indicativos de bajo nivel de líquido o de desgaste de pastillas funcionan correctamente. No olvides visitar a tu mecánico de confianza cada dos años como máximo para que lo compruebe en tus visitas periódicas.

Cómo limpiar las escobillas del limpiaparabrisas


La mayoría de los conductores nos acordamos de las escobillas del limpiaparabrisas cuando tenemos que usarlas bajo la lluvia, pero quizás un buen día las necesitemos y nos demos cuenta que se encuentran en mal estado y no cumplen su función. Es mejor prevenir y realizar un sencillo mantenimiento para asegurar su eficiencia en el momento indicado.

Primero debes verificar si hay algo roto o que no funcione en ellas antes de que llueva. Moja el parabrisas con agua y prueba el limpiaparabrisas. Si la limpieza no es óptima deberás pasar a los siguientes pasos: Toma un trozo de tela húmeda y elimina cualquier resto de ramas, polvo acumulado, hojas secas o insectos incrustados.

Seguidamente, comprueba el movimiento de las partes móviles de las escobillas, funcionarán mejor y harán que la limpieza sea más eficiente si se les aplica lubricante sobre cada una de ellas. Retira el excedente para que no gotee sobre el cristal ni sobre la goma. La goma también se puede lubricar con silicona u otro material que alargue su vida útil.

Es importante que tengan cierta protección, intenta que no queden expuestas al sol, a la lluvia, a la nieve o a resinas de árboles. En esos casos puedes protegerlas con algún elemento o directamente cubrir todo el vehículo con un protector.

Por otra parte, no hagas funcionar el limpiaparabrisas si el vidrio no está húmedo, puesto que si lo haces no sólo dañará las escobillas sino que también podría rayar la superficie del cristal, especialmente si hay un poco de arena. A parte de estos consejos de mantenimiento, se recomienda cambiar las escobillas cada dos años.

Preparar el coche para el invierno


Con la llegada del frío en muchas partes del planeta conviene intensificar el mantenimiento de nuestro coches para prevenir posibles averías o accidentes en carretera. Te damos algunos consejos para hacer una puesta a punto de tu auto para pasar el invierno sin preocupaciones.

Neumáticos: Debes de comprobar que su dibujo tenga al menos 1,6 milímetros de profundidad. Verifica también la presión recomendada por el fabricante. Los neumáticos deben estar en perfectas condiciones para dar estabilidad al vehículo sobre cualquier terreno.

Escobillas: En invierno es muy normal que llueva o nieve, por lo que es importante tener bien limpias las escobillas, mira si dejan rastros de agua sobre la luna y en ese caso, sustitúyelas.

Luces: Fundamental tener las luces a punto, tanto las delanteras como las traseras. Recuerda que no se puede circular sin luces, por la noche y en condiciones ambientales adversas son imprescindibles. Las puedes revisar a ojo, accionando todos los mandos del coche y pisando el freno para comprobar las posteriores. Sustituye las bombillas fundidas y si el faro es de xenón, tendrás que ir obligatoriamente al taller.

Refrigerante: Dale un repaso al libro de mantenimiento de tu coche, se cambia cada cuatro años para que no pierda su capacidad anticongelante y evite que se congele el agua del motor.

Líquido limpiaparabrisas: Abre su depósito y realiza la comprobación visualmente. Si ves que no queda, lo puedes rellenar con limpia cristales o con agua y un poco de anticongelante.

Climatización: Enciende y comprueba que el aire salga por cada uno de los conductos de la calefacción. Si no sale con la suficiente intensidad, sustituye los filtros y limpieza completa de todo el sistema.

Batería: La batería es la encargada de poner en marcha el motor y las bajas temperaturas aumentan la posibilidad de descarga. A partir del tercer año es conveniente darle un repaso y si es necesario cambiarla.

Frenos: Consulta el depósito del líquido de frenos y verifica cómo está su nivel. Cambia el líquido cada dos años y pide en el taller que comprueben la potencia de freno en cada rueda, si es necesario que revisen todo el circuito.

Conservación del automóvil


Las adversidades climáticas son las principales responsables del desgaste de pintura y chapa de nuestro automóvil. La corrosión del metal desluce la estética del coche pero además, reduce la solidez y por lo tanto la seguridad estructural del mismo. La chapa es la parte exterior pintada que cubre el coche y su función es protegerte en caso de accidente. Es muy recomendable llevar una buena conservación para minimizar los efectos del clima en tu vehículo, algo que podrás conseguir con algunos pequeños consejos:

Evita las filtraciones de agua: una chapa en mal estado significa la posible filtración de agua dentro del habitáculo, penetrando hasta el fondo. Repara la filtración lo antes posible o de lo contrario, el metal comenzará a oxidarse.

Arregla las rayadas en la pintura: Una pequeña raspadura es el principio para el deterioro de la chapa y la posterior corrosión. Compra pintura especial del mismo color que el coche para reparar la imperfección. Otra opción más económica es pintar con un poco de esmalte de uñas para cubrir la superficie rayada.

Consejos en invierno: No laves tu automóvil con temperaturas extremadamente frías. La sal que se esparce por las carreteras nevadas favorece la oxidación de los vehículos. Es aconsejable que pases tu auto por un túnel de lavado con encerado. Procura dejar el coche en un lugar cubierto, evita la calle.

Consejos en verano: Evita subir al vehículo con los pies llenos de arena. Si dejas el coche aparcado cerca del mar, lava tu coche con una manguera para quitarle el salitre, ya que es corrosivo. Al volver de las vacaciones realiza un lavado completo para tener el coche como nuevo.

Calcula el coste de mantenimiento de tu Suzuki


Suzuki, como otras marcas automovilísticas importantes, ha creado una calculadora de presupuestos de mantenimiento que se puede ver en su página web oficial. Allí podemos encontrar el coste aproximado de las operaciones de mantenimiento habituales de cualquier modelo de la firma japonesa.

A través de su website también puedes concertar una cita previa con cualquier taller oficial de la marca. Tras una serie de pasos, puedes calcular el coste total aproximado de la revisión que vayas a llevar a cabo. La confirmación solo se da al final de todo el proceso, lo que te permite ir jugando con los servicios de mantenimiento que deseas hacer en cada momento sin que ello te comprometa a nada.

Así pues, si tienes un Suzuki o estás pensando adquirir uno, no dudes en echarle un vistazo a esta página web: www.suzukimp.com. Te harás una idea de lo que cuesta tenerlo como el primer día.

Actualización: Suzuki ha retirado este servicio online, por lo que la página web citada sobre estas líneas no muestra ningún resultado.