Si ayer disfrutamos mucho con los retoques que Irmscher le había hecho al nuevo Opel Astra, hoy podemos volver a disfrutar pero con los cambios que Gazoo Racing ha efectuado sobre el pequeño Toyota iQ. En Japón este modelo está triunfando y es por ello que no han dudado a la hora de tunearlo un poco.
Han preparado un bodykit muy atractivo, haciéndolo mucho más deportivo. Además, tiene mejoras que le permiten trazar las curvas con más descaro y agarre. La suspensión es más rígida y cuenta con una barra estabilizadora que aporta mucha tranquilidad. Los discos de freno y las pastillas también cambian, las llantas son de aluminio y el toque final lo de un pequeño spoiler trasero que no le queda nada mal.
