Se acercan las vacaciones y el precio del combustible empieza a situarse por las nubes una vez más. Si pensábamos que pagar menos de 0,90 céntimos por litro de gasolina o gasoil era algo normal, ahora tendremos que acostumbrarnos a volver a pagar más de 1 euro por litro de gasolina y cerca de 1 euro por la misma cantidad de gasoil.
La subida de los tipos impositivos y la recuperación del barril de petróleo son los culpables de este incremento de precio que afectará solo a los no profesionales, es decir, los particulares. Se recuperan ya los precios de octubre del año pasado y la cosa puede empeorar durante todo el verano. El Gobierno quiere recaudar más dinero y las compañías petroleras saben que pueden hacer el agosto, y nunca mejor dicho.
En cuanto a la diferencia entre el precio de la gasolina y el gasoil, pese a que ahora vuelve a estar más barato el segundo, esta tendencia se podría invertir como ya sucedió el año pasado.