El vídeo que verás en este artículo constituye un claro ejemplo de lo que llega a confiar la gente en la tecnología. Lo protagoniza un hombre que decide sentarse en la fila de asientos trasera de su Tesla Model S circulando en plena autopista. ¿Por qué? Pues porque no duda de la efectividad del piloto automático desarrollado por la compañía de Elon Musk, un complejo sistema de conducción que por ahora no tiene nada que ver con los prototipos autónomos que han presentado marcas como Volvo, Mercedes-Benz o Audi.
Sus familiares le habrán tirado de las orejas
Se mueve a 83 km/h con la velocidad fija y tiene un camión justo enfrente, pero eso no le disuade. Se sienta atrás, coge su teléfono móvil para grabar su prueba y disfruta del viaje como si fuera lo más normal del mundo.
El Tesla Autopilot funcionó y no hubo que lamentar un accidente, pero majaderías como esta pueden acabar muy mal. Por eso los creadores de la tecnología han querido dejar muy claro que se trata de un asistente, no de un conductor que pueda reemplazar al ser humano.
El conductor de carne y hueso siempre debe supervisar que todo está en orden para evitar cualquier susto por mucho que sea un avanzado control de crucero capaz de interpretar el tráfico, mover el volante y frenar o acelerar en función de las circunstancias. El propio Musk lo ha querido dejar claro en unas declaraciones recogidas por Forbes:
Desaconsejamos cosas de este tipo. Hemos visto vídeos muy locos en Youtube. Esto no es correcto. Pondremos algunas limitaciones adicionales sobre cuándo el Autopilot se puede activar para minimizar las posibilidades de que la gente haga este tipo de locuras.
Actualización: El vídeo ha sido retirado de YouTube para no dar ejemplo.