La historia que vais a conocer gracias al siguiente vídeo está repleta de estafas, tanto por parte de un cliente como por parte de una empresa. Resulta que el cliente acude a un taller de lunas para que le pongan unos cristales tintados en el Audi A3 que acaba de comprarle a su primo.
El empleado le comenta que el coste es de 130 euros más IVA, pero al ver la reacción del cliente pronto le propone no pagar el IVA. La primera estafa ya se está cometiendo, pues como bien sabéis todas las ventas llevan asociado un IVA que debe figurar en la factura.
Continuamos porque hay más y «mejor». Resulta que el cliente le pregunta si sería posible hacer un parte ficticio como si las lunas se hubieran roto por acto de vandalismo o similar. El empleado le dice que no hay problema con una tranquilidad pasmosa, como si fuera algo que hace todos los días.
Al ser Zurich la aseguradora, todo es de color de rosa. Si hubiera sido Mapfre Seguros o AXA la cosa sería distinta porque funcionan con peritaje propio. ¿A quién perjudica esta triquiñuela? Pues desgraciadamente al resto de asegurados de Zurich, pues la compañía no deja de ganar dinero, repercute los gastos en el resto de clientes que sí hacen las cosas bien.
Ahora que cada cual juzgue lo sucedido a su manera, pero que está claro es que este tipo de comportamientos perjudican a todos los que hacen las cosas como es debido.