Ayer se hicieron públicos los datos del informe quinquenal del famoso Instituto Nacional de Estadística (INE). Dicho informe es que el tantea el pulso de los Presupuestos Familiares en nuestra península cada 60 meses. Y rápidamente todas las industrias se han puesto a trabajar en la planificación comercial sobre suelo español para los tiempos venideros. La Encuesta dice que las familias han recortado drásticamente en comprar ropa, productos tecnológicos como ordenadores y teléfonos, y, sobre todo, han recortado tajantemente sus presupuestos a la hora de adquirir coches.
La India, Europa del Este… Mercados Emergentes… Nos suena exótico y lejano, pero según el INE las familias españolas han retrocedido en los últimos cinco años un 51,9% su voluntad de dejarse el dinero en un coche. Eso es más de la mitad del precio medio del coche que se vendía un lustro atrás. Somos, oficialmente, un mercado lowcost.
En cifras concretas que se pueden comprobar en la web del INE, en el año 2006 las familias españolas estaban dispuestas a gastar un 6,1% de su presupuesto total para comprar un coche. Eso suponía que los pagos a plazos de todo un año sumaban 1.868 euros. Hoy, del presupuesto total de una familia al año, sólo estamos dispuestos a gastarnos el 3,1%, es decir, a pagar letras por valor de 899 euros en doce meses.
Luego los fabricantes y vendedores no se explican porqué no venden más, y piden al Gobierno que interceda. La revista alemana Der Spiegel lo expone muy claramente: “la estrategia necesaria es hacer un coche que tenga un coste entre los 6.000 y los 8.000 euros”. Y estos precios han de ser transparentes y no tener truco ni letra pequeña; sin incluir la entrega de otro vehículo o descuentos por promociones públicas como el PIVE.
Los fabricantes van reaccionando como pueden. Quien lleva la delantera en España, obviamente, es Dacia y Tata. Pero ya os contamos que Volkswagen está apunto de lanzar una marca lowcost para instalarse aquí. Otros como PSA también están lanzando productos lowcost de forma encubierta; bien lo pudisteis leer en el artículo sobre el 207+. Opel, por su parte, acaba de lanzar una edición especial del Corsa tres puertas con un motor de 1.2 y muy bien equipado que se queda en esa frontera de los 8.000 euros.
Pero aún falta camino por andar. De lo que hay que darse cuenta y tocar de una vez con los pies en el suelo es que aquí todo se ha ido al garete. Somos un mercado que se sumerge, no que emerge. Y las familias necesitan los coches por fuerza, así que si quieren hacer negocio, hay muchas estrategias que rehacer. Sin ir más lejos, no es posible que Seat te venda el Mii por encima de 10.000 euros a la que le pones aire acondicionado y una radio al coche. Error, chicos, error.