Que nadie haga aspavientos ni se llame a engaño con el titular. En Mazda hay gasolina para rato. La propia casa ha revelado que la producción de su SUV CX-5 subirá 40.000 unidades más al año, y la manufacturación de sus famosos motores gasolina y diesel Skyactive se va a duplicar. Es decir, de los actuales 400.000 por año pasarán a los 800.000. Estos propulsores están en casi toda su gama, pero ganando adeptos y destacando sobre todo en el mismo CX-5 y en el Mazda 6. Así que lo del coche eléctrico hay que explicarlo bien.
En Japón, al Mazda 2 lo llaman Demio. Mazda Motor Corporation ha fabricado tan sólo 100 unidades del Demio EV. Se van a comercializar en octubre, pero (en mayúsculas) sólo como unidades de leasing a clientes corporativos y a instituciones locales de la región de Chugoku, donde Mazda tiene el cuartel general. De modo que la iniciativa, según deja muy claro la propia casa, sirve sólo para recoger datos y adquirir conocimientos de cara al futuro desarrollo, tanto de la hibridación, como de la completa electrificación. Son coches conejillos de indias.
El precio de esta operación de leasing, contando con el cambio actual de yenes a euros, son unos 33.000 euros. Que a mí me parecen una animalada por un coche así. Tal vez el coste esté en parte justificado porque usa baterías de ión-litio, mucho más caras y capaces que las de Niquel. El Prius también lleva baterías así, y cuesta un pico.
El motor eléctrico lo ha desarrollado Mazda en lugar de comprarlo a un proveedor. No precisan cuál es su potencia equivalente en caballos, pero sí aseguran que como todo motor eléctrico, el par es inmediato y toda la potencia está en el pedal derecho desde el primer momento. Hablan de una “experiencia de conducción excitante gracias a su potente aceleración, precisa manejabilidad y confort de la rodadura”.
Los datos oficiales son que tiene una autonomía de 200 km, que ya son como para plantearse algún desplazamiento medianamente largo. El problema, como siempre, es que cargar las baterías del todo son 8 horas, y lo que denominan como “carga rápida”, ocupa 40 minutos y sólo cubre el 80% de capacidad.