Todos los años son malos porque siempre hay víctimas. Sin embargo, hay que decir que el 2016 nos ha puesto a todos en alerta por el hecho de que el número de víctimas en carretera haya incrementado en España por primera vez en 13 años.
En total perdieron la vida 1.160 personas, un 2,6% más que en 2015. Lo ha confirmado Gregorio Serrano, el mandamás de la Dirección General de Tráfico (DGT), en el balance de siniestros en vías interurbanas presentado ayer.
Se rompe la tendencia positiva
Desde que en el año 2003 se contabilizaran 5.399 víctimas, la cifra no había dejado de caer año tras año para alegría de quienes trabajan para que las carreteras españolas sean cada vez más seguras.
Varios factores son los que explican el incremento de la siniestralidad. Las distracciones van a la cabeza, pero también hay que mencionar el exceso de velocidad o el consumo de drogas. Además, Serrano ha dejado claro que están trabajando para reformar el carné por puntos, ya que no está nada claro que todos los que lo pierden vuelven a estar en condiciones de conducir tras recuperarlo.
Las carreteras secundarias siguen siendo las más peligrosas
Las vías secundarias han sido las más peligrosas con diferencia, algo que no es ninguna novedad. Tres de cada cuatro víctimas fallecieron por culpa de accidentes acaecidos en dichas vías, aunque el año pasado éstas se llevaban al 80% del total.
El número de personas hospitalizadas por culpa de los accidentes de tráfico es algo que también preocupa. En 2016 fueron 5.067, un 4,2% más que en 2015 (209 más).
Vehículos demasiado viejos
Aunque España sigue siendo uno de los países europeos con una mayor tasa de fallecidos en carretera por cada millón de habitantes, a nadie se le escapa que el envejecimiento del parque automovilístico es un problema. Serrano se ha apoyado en las cifras para explicarlo:
Los turismos en los que viajaban los fallecidos tienen una edad media de 13,6 años, 11,1 las furgonetas y 9,5 las motos.
A todos nos gustaría cambiar de coche, de furgoneta y de moto cada 5 años, pero tal y como están las cosas a nivel económico me temo que no somos pocos los que decimos que como mínimo nos tiene que durar 10 años.