En China la venta de coches va en aumento y en Europa sucede todo lo contrario. Por eso no es de extrañar que en 2013 todas las previsiones reflejen un nivel de fabricación más elevado en el país asiático que en toda Europa, incluyendo Rusia y Turquía. La cifra sorprende, pero no es más que un reflejo de lo que está ocurriendo en el viejo continente, más viejo y desfasado que nunca por culpa de ese invento llamado Euro.
Europa no levanta cabeza
El famoso Financial Times se atreve a dar cifras para demostrar que su predicción va en serio. Sus periodistas especializados en economía dicen que en China se fabricarán 19,6 millones de vehículos, mientras que en Europa no se rebasarán los 18,6 millones. Esta última cifra supone un 20% de la producción mundial, un porcentaje muy bajo si tenemos en cuenta que en 2001 fue del 35%.
Producir en China es más rentable
Los movimientos de las marcas son los que han inclinado la balanza del lado chino. Allí ya no se importan tantos vehículos porque el Gobierno se ha encargado de proteger su mercado con aranceles muy restrictivos. Por eso ahora la producción se ha disparado en China (hay muy pocas marcas que no tengan al menos una fábrica allí) y muchos ciudadanos tienen empleo en factorías que funcionan a pleno rendimiento. Todo lo contrario que en Europa, donde cada año se anuncia el cierre de alguna fábrica.