Escasea la información sobre el Volvo S90, un sedán ejecutivo que llegará al mercado para sustituir al Volvo S80. El veterano modelo de la firma sueca lleva muchos años entre nosotros. Vio la luz en 1998 y desde entonces se convirtió en uno de sus buques insignias, pero ahora le toca dejar paso a un coche que se fabricará en la flamante plataforma SPA (Scalable Product Architecture), la que ha estrenado el Volvo XC90 de segunda generación.
Ensamblado en Daqing
El S90 es un coche claramente enfocado a una clientela que vive la vida sin pasar apuros económicos. Tal vez por ello se fabricará en la planta de Daqing, en China, donde esperan vender miles de unidades cada año. Les costará poco dinero fabricarlo porque la mano de obra es barata, y exportar algunas de unidades a Europa y Norteamérica no será tan problemático como hacerlo a la inversa.
Volvo espera vender más de 80.000 coches en China este año. Son ambiciosos con ese mercado y a largo plazo pretenden vender más de 200.000 coches al año allí. Para lograr ese objetivo este S90 será una pieza clave. Se empezará a fabricar a principios de 2016 y se rumorea que contará con un puesto de conducción muy similar al del XC90, con un salpicadero plagado de detalles idénticos, como por ejemplo una especie de tableta que aglutinará las funciones de infotainment.
Rumores sobre motores
A nivel de motorizaciones no sabemos absolutamente nada. Lo más probable es que recurra a los 2.0 litros Drive-E del XC90, siendo el T6 gasolina de 320 CV y 400 Nm de par máximo uno de los favoritos. Además, no hay que descartar una versión híbrida T8 de 400 CV y 640 Nm de par máximo. Los chinos se están poniendo las pilas con el tema de los híbridos y sería sensato darles la posibilidad de combinar un motor de combustión con un motor eléctrico.
Nota: El de las imágenes es el Volvo Concept Universe que presentaron en 2011.