Hoy en día el 70% de los coches que se venden en España son diésel. Eso nos puede parecer que ha sido la tónica habitual de los últimos años. Sin embargo, hay que decir que en los años 70 era muy extraño encontrar modelos de ese tipo. Audi y Volkswagen estaban empezando con la revolución de los turbodiésel y el Volkswagen Golf D era uno de esos modelos novedosos, el primer compacto diésel de la historia.
Las prestaciones de aquel modelo no se parecen en nada a las de los nuevos Golf. Tenía una potencia de 50 CV a 5.000 rpm y un par motor de 80 Nm a 3.000 rpm. Pesaba sólo 805 kg. pero no era nada del otro mundo. Pasaba de 0 a 100 km/h en 19 segundos y su velocidad punta era de 140 km/h. En aquella época era lo más, sobre todo porque su consumo era de sólo 6,5 l/100 km, lo cual le permitía recorrer hasta 750 km sin repostar.