Mientras Volkswagen piensa en recortar su inversiones por culpa del escándalo de las emisiones, Toyota, que es su mayor competidor a nivel mundial, se plantea el lanzamiento de nuevos modelos como el S-FR Concept, que de momento se presentará en el Salón de Tokio como un prototipo con bastantes posibilidades de llegar a producirse.
Pequeño y fácil de manejar
La firma japonesa ha trabajado en un deportivo muy divertido que podría plantarle cara al mismísimo Mazda MX-5. Como puedes apreciar en las fotografías que ilustran este artículo, se trata de un coupé 2+2 que mide 3,99 metros de largo, 1,69 metros de ancho y 1,32 metros de alto.
Son dimensiones compactas con las que pretenden «buscar que una nueva generación al completo se enamore de la conducción». Para saber si lo conseguirán tendremos que esperar. Estarán pendientes a las opiniones de la prensa y los curiosos que se acerquen hasta el Salón de Tokio.
Transmisión manual
Sabemos que la caja de cambios es manual y la suspensión es independiente en ambos ejes. Todo lo demás es una incógnita, aunque los nipones hablaron de un modelo deportivo que se situaría por debajo del Toyota GT 86 con un peso inferior a 1.000 kilos y un motor de 1.5 litros turboalimentado capaz de entregar una potencia que debería rondar los 130 CV. Puede parecer poco, pero con un peso tan contenido las prestaciones están garantizadas.
El interior luce detalles del mismo color que la carrocería, un amarillo chillón que por esos lares igual triunfa. Está completamente orientado al conductor y sorprende que no tenga ni una sola pantalla en la consola central. De hecho, ni siquiera vemos mandos en el volante. Es como si todo se concentrara en la estrecha columna del salpicadero.