Máxima expectación ante lo que va a ser la presentación del nuevo Subaru Impreza en el Salón del Automóvil de Frankfurt. La firma japonesa ya está pensando en todos los detalles de la puesta en escena de la quinta generación, que para más señas tendrá lugar el 12 de septiembre.
Más pegado al asfalto que su predecesor
Será el segundo modelo que fabricarán con la nueva plataforma global que han desarrollado (el primero fue el Subaru XV), por lo que sus chasis estará cinco milímetros más bajo. No es gran cosa, pero seguro que algo ayuda a mejorar tanto la estabilidad como su comportamiento dinámico.
Lo que es innegociable es el sistema de tracción a las cuatro ruedas, todo un clásico de Subaru que trabajará junto a un motor bóxer cuya potencia no ha sido desvelada. Para eso, y para conocer su equipamiento, tendremos que esperar un poco más. Es probable que desvelen la información antes de que vea la luz dentro de poco más de dos meses.
Diseño evolucionado
La generosidad ha llegado en forma de dos imágenes oficiales que muestran cómo será la criatura tanto por delante como por detrás. Como era de esperar, sus líneas se adaptan al nuevo lenguaje de diseño de la marca y no podemos negar que hereda ciertos rasgos de los últimos prototipos que han presentado.
Lo último en seguridad y asistencia a la conducción
En materia de seguridad nos adelantan que vendrá equipado con todas las funcionalidades del sistema EyeSight, lo que implica que podremos librarnos de ciertos peligros inminentes gracias a sus avisos, ya que monitoriza constantemente las condiciones de conducción.