Autoexpress ha destapado un rumor que podría hacerse realidad en los próximos meses. Resulta que Porsche podría estar trabajando en una nueva versión del Panamera de segunda generación que no contaría con un motor V6 capaz de entregar 455 CV, sino que se beneficiaría de las virtudes de un V8 que dispararía esa cifra de potencia para convertirlo en uno de los híbridos más potentes del mercado.
Un plus de rendimiento
Dicho propulsor gasolina seguiría trabajando junto a dos eléctricos, aunque en este caso la potencia debería moverse entre los 542 y los 562 CV. Con dos cilindros extra iría más desahogado y ofrecería mejores prestaciones. Todo ello sacrificando el consumo y las emisiones, claro está, que se dispararían con semejante subidón.
Oliver Blume, presidente de Porsche tras los movimientos que se produjeron en el grupo VAG por el escándalo de las emisiones, ha reconocido que es una posibilidad. Y no solo eso, sino que ha dejado caer que el V6 y el V8 podrían convivir en el futuro Porsche Cayenne.
Los eléctricos marcan el camino
Otra posibilidad de futuro que no deberíamos descartar tiene que ver con la electrificación. Porsche, como el resto de marcas que respiran bajo el paraguas de Volkswagen, se han fijado como objetivo el desarrollo de modelos eléctricos en los próximos años. El Mission-E Concept es el juguete en el que están trabajando los de Stuttgart, que también podrían lanzar un Panamera exclusivamente eléctrico, algo que debería ocurrir no solo en la berlina, sino también en el resto de modelos de la gama. ¿Será eso algo contraproducente porque irá en contra de la deportividad? El tiempo lo dirá, pero la estrategia parece ser firme pensando en el largo plazo.